NÚMERO 2: ESCALA DE GRISES (12/SEP/2018)
A pesar de la primera toma de contacto que tuvimos la semana pasada, aún queda mucho hielo por romper, y como principiantes que somos, no podemos pretender querer empezar por la cúspide de la pirámide sin haber pulido antes los cimientos. Por eso, en nuestro segundo trabajo, nos hemos centrado en la realización de tres básicas escalas, cada una de ellas compuesta de cinco apartados a lo largo de los cuales apreciamos las diferentes variaciones resultantes. El objetivo de esta segunda práctica era familiarizarnos tanto con los nuevos materiales, aún desconocidos, como con las siguientes metodologías: rallado/punteado con lápiz, borrado con grafito y sombreado con carboncillo.
En primer lugar, tuvimos que dividir el papel en tres filas para lo cual, empleamos la cinta de carrocero, que además de servirnos como margen y divisor, es un excelente útil para retirar los excesos y rebajar tonos de intensidad. Una vez realizada las tres divisiones, tuvimos que marcar cinco apartados, para poner en cada uno de ellos las diferentes variaciones. En mi caso, en lugar de hacer cuadrados, quise hacer círculos, por lo que tuve que hacer uso de un compás. NOTA: aconsejo que para hacer todos los círculos a la misma altura, marquéis con anterioridad un mismo centro, de esta manera todo quedará mucho más estético.
Una vez preparado el papel, podemos empezar con la primera escala: rallado/punteado con lápiz. Personalmente, opté por escoger el rallado, puesto que hacer puntos me parece mucho menos homogéneo que hacer rallas. Al tratarse de una escala, entendemos que a medida que pasamos de círculo, debemos añadir número de rallas para que el resultado final sea más concentrado. Como no sabía por qué tipo de lápiz inclinarme, dividí cada círculo por la mitad; y a su vez, el semicírculo inferior lo volví a dividir por la mitad. De esta manera, en el semicírculo superior utilicé un HB, en el inferior izquierdo un 4H y en el inferior derecho un 4B.
Pasando a la segunda escala, nos encontramos con el borrado con grafito, una técnica, que para mi asombro, fue bastante costosa de realizar, ya que muchas veces no calculaba con exactitud la cantidad de material que podía llegar a borrar, por eso, muchas veces concebía mucho contraste entre un círculo y otro. Para llevarse a cabo, tuvimos que rellenar los cinco círculos con la misma cantidad de grafito e ir borrando cada vez más a medida que pasamos de panel. Una forma muy efectiva de enfrentarse a esta metodología es, además del borrador, la cinta de carrocero.
Finalmente, para la última escala, tuvimos que realizar un degradado con sombreado empleando el carboncillo. Se trata de ir manchando cada vez menos el papel para notarse la variación de intensidad. Un consejo clave a la hora de realizar esta práctica es el aprovecho del carboncillo sobrante en los círculos anteriores, además del difumino y las reservar.
Nuria.










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